domingo, 23 de marzo de 2014

Ese espacio dentro mío

marzo 23, 2014

    Ese espacio dentro mío, ese espacio que está lleno de vacío, lleno de nada, ese espacio es quien todo lo sabe, quien todo lo tiene, quien no necesita, quien no añora, quien no se apega, quien no sufre, quien no llora. Ese espacio es todo luz.

    Ese espacio está siempre conmigo aunque a veces yo me olvide. Pero el olvido es pasajero, porque él aparece una y mil veces brindando paz y alegría aun en medio de situaciones aparentemente angustiantes, aparentemente desdichadas.

    Y es precisamente en esos momentos en que el espacio dentro mío me recuerda que todo es pasajero, que todo es efímero, que nada es para siempre, que lo único verdadero y real es el silencio y la quietud que hay ahí dentro. Nada más, todo lo otro es mera ilusión, es juego, son formas cambiantes que vienen y van.

    ''No te apegues a nada'', me dice, ''y aún así disfrutá de todo''. Y él va siempre conmigo porque sabe que lo respeto, que es en lo único que creo, porque él está lleno de vacío, lleno de nada. Y ese amor incondicional que sentimos el uno por el otro hace que mi yo material encuentre la paz en medio del ruido de este mundo.

    Ese espacio es la presencia, la divinidad. Y cuando estamos en comunión, yo toco el cielo con las manos. Porque el cielo está acá, en la tierra, si sé elegir con qué ojos ver el mundo. Cuando me dejo guiar por ese espacio, todo fluye, todo se acomoda, todo es gozo y perfección. Y es por eso que cada vez resisto menos, cada vez presiono menos y perdono, acepto y agradezco más. Agradezco estar viva, agradezco cada día de mi existencia terrenal. Siento la presencia, su latido es el mío. ¡Qué perfecta comunión, qué gozo!

    Veo pasar los pensamientos, los dejo ir, no atrapo ninguno y ninguno me atrapa a mí. Siento un espiral que me envuelve y me dejo llevar y fluyo con él. Me lleva por las galaxias, por los mares, por los ríos, por los soles, por los fuegos, por el primer estallido, por la eternidad. Bailo con él, canto con él, me fundo en él y en este eterno instante soy él. Soy un espiral envolvente que atrapa y suelta todo para volver a ser nada, vacío, eternidad, infinito. La semilla de la creación, la creación, y el retorno a la nada. ¿Cuántas veces lo habré hecho? Infinitas.

    Gracias espacio, presencia, divinidad por hacerme saber quien soy. Gracias a ello acepto sin tolerar, amo sin poseer, veo sin creer, doy sin esperar nada a cambio. Y es por todo eso que todo lo tengo, me siento abundante, me siento plena.

    Gracias Universo por ser tan rico, tan espacioso, tan expansivo, tan vacío. Amo estar aquí. 


   

Aceptar la existencia

julio 19, 2013

    Aceptarse a uno mismo no es conformarse con cómo o quién uno es. Es aceptar la existencia, la vida misma. Es superar las propias circunstancias y elevarse, trascender. El ir y venir son las experiencias. Se supera una, que no es sufrir, sino disfrutar las experiencias para luego superarlas y comenzar otra, y así eternamente.

    La rueda sin fin. Aceptar, transformar, realizar, transmutar, superar, volver a empezar. Es un gozo, una magnífica tarea. Es sentirse realizado eternamente, sin sufrir, con gozo por lo que nos toca vivir. Aprender de la vida, agradecerle a la vida. Experiencia tras experiencia, largando, soltando. Nada es eterno, todo es eterno.

La eterna rueda

julio 19, 2013

    Cuando creo que lo tengo, se me escurre entre las manos; si pienso que ya sé todo, me veo en la más profunda ignorancia. SÓLO SÉ QUE NO SÉ NADA. Veo la nada, que es igual al todo, pero vacía. Veo el vacío, que me atrae y lo quiero llenar. Y así empieza otra rueda más, hasta que se completa, se llena, se hace el todo. Y cuando creo que tengo el todo, la rueda empieza a deshacerse hasta llegar a la nada, que es el todo. Y vuelvo a empezar.

    Infinitos mundos, sé que están ahí. Es por eso que veo la nada sin ansias ni añoranzas porque todo está ahí. Sólo tengo que estirar mis manos, echar al letargo, recibir la fuerza y volver a empezar.

    Eternidad de existir, infinitas experiencias, todas distintas y sin embargo iguales. El todo y la nada, el conocimiento y la ignorancia, el ir y el venir, lo lleno y lo vacío. Eternos opuestos iguales. Experimentar uno para llegar al otro. Y así por la eternidad de la existencia.

    Somos la manifestación. ¡Qué gran tarea si es realizada con férrea voluntad y perseverancia! La energía la da la propia vida. Nuestros pensamientos serán nuestra guía. Con ellos nos crearemos y seremos a su imagen y semejanza. Que sean de calidad. Así la experiencia también lo será. A pensamientos elevados, manifestaciones elevadas.

    Perdonar, agradecer, amar, no resistir, que es aceptar. Aceptar la imperfección y así poder ver la perfección. Todo es perfecto, aún la imperfección, por algo se manifiesta así. El todo y la nada, el eterno devenir. De todo se aprende, todo es por algo. Cuidemos nuestros pensamientos, que serán la causa del futuro efecto.

    La experiencia humana, infinita y eterna. ¡Magnífica tarea! Vivir la vida sin límites. Comienzo-fin-comienzo-fin=eternidad.

lunes, 10 de marzo de 2014

Como las ramas del sauce

marzo 8, 2014

    Es en la transición entre los distintos estados cuando se produce la transformación, cuando la alquimia se plasma, previa aceptación de  la naturalidad del proceso.

    Ese momento de transición, breve o extenso, es la meditación llevada a su máxima expresión, es el estado intermedio entre otros dos, en el que asimilamos y comprendemos el cambio, siempre y cuando lo hayamos aceptado, no lo hayamos resistido, lo hayamos visto como lo que realmente es: parte del eterno flujo de la vida en el que participamos sin intervenir, sin interferir.

    Todo es perfecto así como es, por algo es así. Dejarse llevar, dejar ir, soltar, dejar el control, no resistir; tan solo ser, como una hoja en el viento, como las ramas del sauce en medio de la tormenta.

    Moverse al ritmo del universo, que es quedarse quieto y dejarse llevar; tener la certeza de estar en manos de la conciencia que rige todo. Que se haga su voluntad. Así, la co-creación será de calidad, será perfecta.

La esencia de la vida

agosto 16, 2013

    ¿Acaso merecemos vivir la vida a través de los fríos números y cálculos? ¿Es sólo ese el valor que le damos? ¿Es que no hay más que eso, no hay una esencia más allá de las necesidades fabricadas, inventadas detrás de las cuales corremos? ¿Dónde está el verdadero goce de la vida, en qué cosas se encuentra? ¿Se llega a él corriendo tras efímeras ilusiones de buen pasar? ¿Se lo logra acumulando? ¿Se disfruta tan solo viviendo por los números y los cálculos? ¿No hay nada más?

    La esencia de la vida es lo que verdaderamente somos: seres de luz convertidos momentáneamente en pasajeros en este traje terrenal que es nuestro cuerpo. Reconozcamos la ilusión para vivir en ella como debemos, es decir, sin creer en ella, sólo verla como un medio por el que nos desenvolvemos mientras nos toque vivir en ella. Nada más que eso. Sepamos ver a través de la ilusión para poder vivir la vida gloriosa que es nuestro derecho natural.

    No estamos en este mundo para sufrir por seguir cual ganado las directivas de los poderosos de un sistema que pronto caerá en medio de su propia inmundicia. Detengamos nuestro diario trajín para pensar por un instante cómo deberíamos vivir la vida con integridad y decencia, siguiendo a nuestro propio sentir, sólo a nuestro más íntimo y profundo sentir. Todo sin interferir en la vida de los otros seres con los que convivimos en esta ilusión y sin que los demás seres interfieran en la nuestra. Sin pasiones, sin angustias, sin deseos falsos e ilusorios, sin apresuramientos que conducen a ningún lugar.

    Dejemos de ir en círculos, caminemos en línea recta hacia el infinito. Sintamos el fluir de la vida en nuestras entrañas. Dejemos que ella, que es sabia, nos guíe. Olvidemos la especulación y el engaño, seamos sinceros con nosotros mismos, con nuestro más íntimo sentir, que es de luz. Salgamos de la oscuridad en que permitimos que otros nos sumerjan. Salgamos del pozo y vivamos la auténtica vida, en la que no se corre, en la que se goza, en la que se disfruta.

    Muchas presiones nos opondrán, muchos obstáculos nos presentarán. Para contrarrestarlos, debemos tener fuerza, la fuerza de las convicciones verdaderas, y seguir adelante contra viento y marea sin mirar hacia atrás ni a los costados. El camino es angosto, el camino es estrecho, sólo entran nuestros pies en él. Pero no estamos solos, nos guía la vida, que es nuestro más profundo ser interior. Adelante con la verdad eterna y universal.

    Fuerza, voluntad, verdad. Ese es nuestro estandarte y nuestra espada.

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Estoy releyendo El Principito de Antoine de Saint Exupéry y me pareció oportuno en esta ocasión recordar este pasaje:

''El cuarto planeta era del hombre de negocios. El hombre estaba tan ocupado que ni siquiera levantó la cabeza cuando llegó el principito.
-Buenos días-le dijo éste-Su cigarrillo está apagado.
-Tres y dos son cinco. Cinco y siete, doce. Doce y tres quince. Buenos días. Quince y siete veintidós. Veintidós y seis, veintiocho. No tengo tiempo para volver a encenderlo. Veintiseis y cinco, treinta y uno. ¡Uf! Da un total, pues, de quinientos un millones seiscientos veintidós mil setecientos treinta y uno.
-¿Quinientos millones de qué?
-¡Eh! ¿Estás siempre ahí? Quinientos millones de ...Ya no sé...¡Tengo tanto trabajo! Yo soy serio, yo no me divierto con tonterías. Dos y cinco, siete...
-¿Quinientos millones de qué?-repitió el principito, que nunca en su vida había renunciado a una pregunta, una vez que la había formulado.
  El hombre de negocios comprendió que no había esperanza de paz.
-Millones de esas cositas que se ven a veces en el cielo.
-¿Moscas?
-Pero no, cositas que brillan.
-¿Abejas?
-¡Pero no! Cositas doradas que hacen devariar a los holgazanes. ¡Pero yo soy serio! No tengo tiempo para devariar.
-¡Ah! ¿Estrellas?
-Eso es. Estrellas.
-¿Y qué haces con esas estrellas?
-Nada. Las poseo.
-¿Y para qué te sirve poseer las estrellas?
-Para comprar otras estrellas, si alguien las encuentra.
-¿Y qué haces tú con las estrellas?
-Las administro. Las cuento y las recuento-dijo el hombre de negocios-Es difícil. ¡Pero soy un hombre serio!
  El principito tenía sobre las cosas serias ideas muy diferentes de las ideas de las personas mayores.
-Yo-dijo aún-poseo una flor que riego todos los días. Poseo tres volcanes que deshollino todas las semanas. Es útil para mis volcanes y es útil para mi flor que yo los posea. Pero tú no eres útil a las estrellas...
  El hombre de negocios abrió la boca pero no encontró respuesta y el principito se fue.''



jueves, 6 de marzo de 2014

Cuando veas el mago

marzo 6, 2014

    ¿Cuándo sabrás si estás en el sendero? Cuando veas el mago en tu interior, ese mago que cambió tu percepción, el que todo ve y nada juzga, el que acepta los vaivenes de la vida nutriéndose de sus enseñanzas a cada paso, el que agradece estar vivo y perdona las flaquezas tanto propias como ajenas, el que ama a todo ser porque sabe que todos somos uno.

    Ese día sabrás que estás en el sendero porque caminarás como flotando, verás lo intangible, oirás lo inaudible y hablarás al ritmo del canto del sonido universal. Y te sentirás unida a Dios. Y tu mago interior irá por la vida con su espada y su luz transformando y trascendiendo, elevando tu espíritu que ya aprendió que la magia sí existe, que el milagro sos vos, que sentís con certeza que lo que ves es real, ya que lograste dejar atrás la ilusión.

    Ya no te engañarán más los falsos gurús, los mercaderes espirituales, los pseudo iluminados que creen sanar a otros porque está de moda y que todavía llevan puesta la máscara del engaño y la prostitución. Ahora sabrás discernir con los ojos de la Verdad que te indicarán qué es ilusión y qué es realidad.

   Si ves la luz en el sendero que transitás, no dudes. Seguí y caminálo con la total certeza de haber elegido el correcto, el único que es real sintiéndote un mago y un mensajero, que esa es tu misión.