martes, 31 de diciembre de 2013

Ser parte del big bang

septiembre 27, 2012    3.20 am

    Ser parte del big bang, partícula de la re-creacion del Universo, fuego, luz, flotar, volar, sentir que nada importa, sentir que todo importa. Parte del todo, el todo, llenar el vacío, ser luz en la oscuridad primera, ser oscuridad y luego luz. Girar, flotar, dispararse en billones de pedazos minúsculos de incandescencia creadora, nacer de la nada, surgir del todo, ser un espiral de luz, una estrella, un planeta, una galaxia, un sol, el Sol, la Luna, la amada Tierra, el planeta azul.

    ¿Cómo no amarlo todo si yo fui parte de ello y aún lo soy? ¿Cómo no comprenderlo todo si es lo que me dio la vida? Soy parte de la vida, la vida misma, la noche, la lluvia, las nubes, el universo entero, un átomo , una célula. Todo eso soy yo. Amo todo. Lo que veo y lo que no veo. Lo que toco y lo sutil. Lo material, lo volátil, lo oscuro, lo incomprensible. Todo es perfecto. Así fue creado, así debe ser, la vida lo hizo así. Fue por algo, fue porque sí, fue creación de lo absoluto. Todo es perfecto, todo es sagrado, sin mancha, sin tinte.

    ¡Qué maravilla! ¡Qué perfección! Me dejo llevar y asciendo hacia desconocidos parajes sutiles que ya vi, donde ya estuve, adonde vuelvo, donde floto, donde extiendo mis alas y vuelvo a volar, a sobrevolar el planeta, los planetas.
   

    Me fundo en las ruedas de las galaxias, en los oscuros rincones del Universo para re-nacer una y mil veces, siempre distinta, siempre igual. Parecida al todo,  igual al todo, salida de la nada, nacida del todo, de lo absoluto, de lo eterno, del infinito, de lo sutil, de lo etéreo. Me creo y re-creo infinitamente. Soy una y soy todo. Soy yo y soy vos.  Y me siento Dios, soy Dios. Gloria, gozo, pasión, paz.

Amo la sierra

 febrero 7, 2013  

     Enorme cuerpo pétreo, ser hecho de roca y corazón que late al ritmo del Universo. ¿Quién sos? ¿Porqué atraés mi mirada que no puede dejar de contemplarte siempre con asombro, buscando señales entre tus pliegues? ¿De qué estás hecho en realidad bajo tu rígida presencia? Imagino que en cualquier instante vas a comenzar a despertar de tu letargo, vas a comenzar a moverte, vas a sacar tus patas de adentro de la tierra, y tu cabeza, que está escondida en algún lado, va a moverse para que tus ojos puedan ver a tu alrededor.

  
     Enorme cuerpo pétreo, tu maciza presencia es de magnífica belleza. ¿Quién te construyó? ¿Quién te esculpió? ¿Siempre estuviste aquí? ¿De dónde saliste? Nosotros, necios hombres, tenemos mil teorías. ¿Es verdad que fuiste lava? ¿Puede ser que hayas hecho fuerza, que hayas quebrado la tierra, que hayas emergido hecho una furia de fuego, que hayas hecho temblar todo a tu alrededor, que hayas rugido, que hayas quemado para después quedar petrificado y silencioso?

   
    Enorme cuerpo pétreo, yo sé que debajo de tu rocosa superficie hay un corazón que late, un ser que vibra y que siente y que ama y que sufre y que ansía ver finalmente que hay paz.

   
    Enorme cuerpo pétreo, observador silencioso, yo te oigo y te entiendo y extiendo mis brazos en un abrazo de unión. Te admiro y respeto y oigo tu canto y veo tu luz. Veo el gris de tus mañanas, el morado de tus atardeceres y el negro de tus noches. Veo el sol aparecer en tu cima y la luna mostrarse desde tus alturas. Proveedor de aguas cristalinas, cristales poderosos, árboles espinosos, paisajes deslumbrantes, gracias por estar siempre ahí.